¡Como duele! Pero debes seguir sufriendo

Siempre que se menciona la palabra dolor es común imaginar un gran sufrimiento o una gran pena, de hecho si buscamos en el diccionario su significado nos encontramos con la siguiente explicación:
“En términos de medicina y aplicada a nuestro cuerpo a lo externo se dice que es una percepción sensorial localizada y subjetiva que puede ser más o menos intensa, molesta o desagradable y que se siente en una parte del cuerpo; es el resultado de una excitación o estimulación de terminaciones nerviosas sensitivas especializadas. Y hablando de nuestro cuerpo a lo interno dice que es un sentimiento intenso de pena, tristeza o lástima que se experimenta por motivos emocionales o anímicos.

Khalil Gibran, poeta, pintor, novelista y ensayista libanés, escribió: “Del sufrimiento han de emerger las almas más fuertes, los personajes más grandes estaban cubiertos de cicatrices”.

Pero qué tal si buscamos este término a la luz de la palabra de Dios y como se mueve su voluntad en medio del dolor.
¿Será realmente tan malo pasar por momentos de dolor, desiertos o penas?

Veamos algunos beneficios del dolor a la luz de la palabra

Trae confianza en el Señor
2 Corintios 1:9-10
Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte.

Trae renuevo
2 Corintios 1:9-10
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

Trae consuelo
2 Corintios 1:3-4
Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.

Trae una gran recompensa
2 Corintios 4:17-18
Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Trae perseverancia carácter y esperanza
Romanos 5:3-4
Y no sólo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza.

Trae humildad y quebrantamiento ante Dios
Job 1:20-21
Al llegar a este punto, Job se levantó, se rasgó las vestiduras, se rasuró la cabeza, y luego se dejó caer al suelo en actitud de adoración. Entonces dijo:
«Desnudo salí del vientre de mi madre,
y desnudo he de partir.
El Señor ha dado; el Señor ha quitado.
¡Bendito sea el nombre del Señor!»

Trae una gran gloria venidera
Romanos 8:18
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Trae la bendición y el bienestar de parte de Dios
Romanos 8:18
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Trae la victoria
Romanos 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.


Palabras de Pablo
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.
Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.
Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Palabras de Dios
Aférrate al Señor, y no te apartes de él; así, al final tendrás prosperidad. Acepta todo lo que te venga, y sé paciente si la vida te trae sufrimientos. Porque el valor del oro se prueba en el fuego, y el valor de los hombres en el horno del sufrimiento. Confía en Dios, y él te ayudará; procede rectamente y espera en él. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Palabras mías
A sí que hermanos en la fe prosigamos adelante hasta llegar a la medida del varón perfecto, Cristo Jesús autor y consumador de nuestra fe, soportando el dolor, la prueba y el día malo. Confiando plenamente en que todo está bajo el dominio, control y buena voluntad de nuestros Dios.